Cuando escuchamos a alguien decir que tiene “el corazón en la boca” o “los nervios de punta” comprendemos rápidamente su emoción. No nos hace falta un diccionario de metáforas, se trata de otra cosa, de un conocimiento empático y visceral, de un saber que se inscribe sobre la piel a fuerza de experiencias. Porque si de algo estamos seguros, es que nuestro cuerpo es la cantera en la que se vierten los anhelos, la frustración, los temores, la ansiedad, el remordimiento, la incertidumbre y las expectativas.
Y estas emociones desencadenan reacciones fisiológicas que se expresan utilizando diferentes canales. El hígado tiene un papel protagónico en nuestras batallas emocionales cotidianas.
Entre sus casi 2000 funciones, el hígado filtra y neutraliza las toxinas de la sangre. No es de sorprenderse entonces que hacernos “mala sangre” nos afecte como una “patada al hígado”. Cuando este órgano se enferma –habitualmente debido a situaciones de estrés y al exceso de grasas y bebidas alcohólicas en nuestra alimentación- es fundamental ayudarlo a eliminar las toxinas.
Alimentos, tisanas, hierbas y remedios naturales para que el hígado se limpie naturalmente de los excesos a los que lo sometemos a diario.