Dr. Juan Carlos de Mola
Neurocirujano
De acuerdo a las principales causas de defunción, en Panamá, encontramos que las “enfermedades cerebrovasculares” ocupan la cuarta posición con una tasa bruta de 36.4 defunciones por cada 100.000 habitantes por año.
La enfermedad cerebrovascular puede ser hemorrágica o isquémica, representando ésta última el más alto porcentaje (83 %) de todos los eventos, y es debida a la falta de flujo sanguíneo al cerebro. La ausencia de aporte de sangre al cerebro se da por varios mecanismos, siendo los más importantes, la trombosis (formación de coágulos en arterias que nutren al órgano) y embolismos (oclusión de las arterias por coágulos que viajan desde la distancia).
En las arterias carótidas, aquellas que ascienden a ambos lados del cuello y llevan sangre al cerebro, se depositan placas de aterosclerosis, con lo que puede darse disminución del flujo de sangre por la estrechez per se, o por la fragmentación de las placas y su desplazamiento hacia el árbol arterial del cerebro.
Estas estenosis de las carótidas se diagnostican tempranamente cuando su médico le ordena exámenes tipo ultrasonido doppler de los vasos del cuello, o tardíamente cuando ya se ha dado la enfermedad isquémica del cerebro.
Una vez diagnosticada la estenosis carotídea, las podremos clasificar en sintomáticas (cuando han dado signos de isquemia) o asintomáticas. Considerando factores importantes como el porcentaje de oclusión, la edad del paciente y enfermedades concomitantes, se puede tratar una parte importante de ellos mediante dos técnicas, a saber, la endarterectomía (que es la “limpieza” quirúrgica de la arteria, exponiéndola mediante incisiones en el cuello y el vaso), o la colocación de “stents”, que son mallas tubulares especiales que mediante introducción mínimamente invasiva, se colocan dentro de la arteria, a nivel de la estenosis, creando una pared nueva que permite igualmente aislar la placa de ateroma.
Recientes estudios avalan ambas técnicas en cuanto a sus resultados, y, gracias a la formación especializada en la Neurocirugía Endovascular, contamos hace años con la técnica del stenting para tratar tan importante enfermedad.