

La frase de este artículo le es familiar a todos los médicos. Lo malo es que por más que sea una mala decisión tomada por el paciente, la misma se sigue escuchando.
Los Ginecólogos y Obstetras somos frecuentemente el médico de la familia; como la mujer es en un gran porcentaje la administradora de la familia, también administra el control de salud de los integrantes del grupo y muchas decisiones o consultas pasan por el Ginecólogo.
Con el transcurrir del tiempo madre y padre tienen alto porcentaje de sufrir de hipertensión arterial y es usual que este control lo realice otro profesional de la medicina, pero en las citas con el Ginecólogo se aprovecha y se pregunta por el control de la presión y de hecho se hace un registro de la presión arterial. En muchos casos, es sorprendente encontrar la presión en niveles inaceptables en pacientes conocedores de que sufren de dicha enfermedad.
Lo curioso es que al consultar al paciente, la mayoría son conscientes de que no toman las medicinas ordenadas por los médicos, y las explicaciones son múltiples, pero sobresale el que están tomando productos naturales o que se sienten bien.
Es bueno aclararle al paciente que los productos naturales no son mejores que los medicamentos y, por otro lado, el sentirse bien o sin malestares no significan que deba dejar de usar el medicamento.
El mal control de la presión y aún sin síntomas va generando daños a órganos como el riñón, corazón, vasos sanguíneos y cerebro. El daño generado por mal control de la presión arterial a esos órganos no se revierte. Por tal razón, es inaceptable dejar de tomar los medicamentos porque simplemente se siente bien o sin síntomas. Antes de tomar esa decisión consulta a su médico.
Dr. Paulino Vigil-De Gracia
Ginecólogo Obstetra
MD, MSPOG, FACOG, APMC.
Investigador Distinguido de SENACYT
Director de Docencia e
Investigación Instituto ISCIS