

En la actualidad es muy frecuente escuchar sobre el parto humanizado y sobre los derechos de los pacientes durante este momento. Sin duda, el parto es un momento único y que perdurará eternamente en la memoria de la paciente.
Estamos de acuerdo que ante lo doloroso e incómodo que significa el parto natural, se debe procurar ayudar al máximo a que la mujer lo tolere y pase lo más confortable posible, además se deben evitar intervenciones innecesarias. Tampoco significa que hagamos que este nacimiento sea tan natural como parir en el campo o en la montaña, y que suceda lo que sea. El solo hecho de que sea acompañada por un profesional que pueda detectar un riesgo, intervenir y actuar lo más pronto posible es un gran avance de la civilización y de la medicina.
Es cierto que los médicos en ese afán de avanzar han llevado a procedimientos con el objetivo de evitar complicaciones y facilitar el parto, pero que hoy día se prueba no son beneficiosos. De hecho llevamos décadas enseñando y escribiendo que hay procedimientos que no se deben hacer de rutina durante el nacimiento como lo son: episiotomía, rasurado genital, enemas evacuantes, canalización de venas. Lastimosamente, algunos Ginecólogos los siguen haciendo e incluso enseñando,y esto además de ser poco beneficioso, da sustento a que otros colegas ataquen y usen el concepto de humanización del parto.
Sin duda, cuando dejemos de hacer intervenciones innecesarias avanzaremos en una mejor Obstetricia y en una humanización del parto.
Dr. Paulino Vigil-De Gracia
Ginecólogo Obstetra
MD, MSPOG, FACOG, APMC.
Investigador Distinguido de SENACYT
Director de Docencia e
Investigación Instituto ISCIS