

Toda mujer embarazada requiere de una vigilancia durante el curso de la gestación y debe estar pendiente de una adecuada nutrición. Lo ideal es que antes del embarazo la mujer tenga una nutrición y peso adecuado, es decir no bajo peso y no sobrepeso/obesidad.
Es común escuchar que la mujer embazada se debe nutrir bien, eso es cierto; sin embargo, no es cierto que eso incluya alimentos especiales, excepto exista alguna condición o patología conocida. Cada día se observan más y más recomendaciones sobre nutriciones especiales para la embarazada en especial fórmulas o nutrientes especiales.Si hacemos una revisión y análisis exhaustivo de dichas fórmulas/leches o nutrientes especiales nos daremos cuenta que no hay estudios bien diseñados y controlados que sustenten dicha recomendación. La mayor explicación de esos suplementos se centra en el aporte de nutrientes y vitaminas, sin embargo, las dudas se mantienen.
Existen profesionales de la medicina (enfermeras, nutricionistas y médicos) y casas comerciales (fábricas y ventas) recomendando la suplementación con vitaminas (multi-vítaminas) ya sea en forma especial o con fórmulas/leches. Si buscamos la evidencia nos encontramos que existen estudios de poca calidad científica, mal diseñados, y con resultados muy cuestionados que sugieren el uso de las vitaminas en el embarazo.
En base a estos hallazgos podemos decir que no hay evidencia modera/fuerte que recomiende el uso de multi-vitaminas en el embarazo. Incluso hay evidencias que el exceso de suplementos como vitamina A, antioxidantes, calcio, ácido fólico y otras se puede asociar a complicaciones y algunas muy serias. Por lo tanto, la alimentación adecuada antes, durante y después del embarazo es la mejor recomendación que podemos dar. En resumen, no hay evidencias de adecuada calidad que sustenten el uso de vitaminas en forma de preparados con solo vitaminas o de leches o fórmulas durante el embarazo. La mejor forma de adquirir las vitaminas es con una nutrición balanceada.