

DRA. EKA PÉREZ – ALGIOLOGÍA
La Articulación Temporomandibular (ATM) es la articulación que se forma entre el hueso de la mandíbula y el cráneo, que nos permite hablar, comer, etc.
Es una articulación parecida a la rodilla, porque cuenta con una almohadilla entre los dos huesos que amortigua los movimientos mandibulares y está rodeada por una membrana o cápsula que mantiene un fluido que lúbrica y alimenta a la articulación.
Esta articulación puede verse afectada por diferentes problemas como cuadros inflamatorios, degeneraciones, luxaciones, entre otros.
Para cada caso, un sonido:
Existen sonidos similares a un click o chasquido en la articulación, que a veces pueden acompañarse de dolor, y usualmente se deben a que la almohadilla o disco articular se ha movido.
Esto pudiera requerir o no tratamiento, dependiendo de si es doloroso o si se acompaña de bloqueos episódicos; es decir, que el paciente se traba y no puede abrir la boca. A largo plazo, puede asociarse a degeneraciones dentro de la articulación. Es por ello que debe ser evaluada por el especialista.
Algunas veces, el paciente puede tener sonidos de arenero dentro de la articulación, lo que generalmente se asocia a cambios degenerativos involucrando los huesos articulares, lo que debe manejarse oportunamente para evitar complicaciones futuras.
En otras ocasiones, al abrir muy grande la boca, el paciente puede sentir un pop o sonido sordo, que muchas veces se asocia a subluxaciones de la articulación, es decir, a que el hueso de la mandíbula (cóndilo) se sale de la cavidad del cráneo en donde articula.
En la ATM podemos tener inflamaciones que produzcan dolores de oído, molestias al masticar, sensación de cambios en la forma en que los dientes contactan, y estas pueden asociarse o no, a cambios en el disco, los ligamentos, membranas o huesos que forman la articulación Temporomadibular.
La evaluación especializada se recomienda para la identificación y tratamiento oportuno de cada caso.