La promoción de hábitos saludables es una de las medidas que más puede contribuir a la mejora de la esperanza y calidad de vida de nuestra población.
A pesar de no estar totalmente aclarados los mecanismos a través de los cuales la inactividad física es perniciosa para la salud, los conocimientos actuales permiten considerar que las actividades destinadas a incrementar el nivel de actividad física, puede ser muy beneficiosa para mejorar la calidad de vida y el estado de salud de la población. En estudios llevados a cabo durante los últimos 30 años, se ha demostrado que la mejora de la forma física puede conducir a una reducción de la mortalidad, sobre todo a expensas de la disminución de las enfermedades cardiovasculares.