El tratamiento con ultrasonidos puede ser una alternativa más moderada que la extirpación quirúrgica convencional de los tumores mamarios. En la mayoría de las pacientes, los resultados de este pequeño estudio realizado en Italia fueron prometedores tras el tratamiento con ultrasonidos focalizados guiado por resonancia magnética. Los investigadores presentaron las conclusiones en el congreso anual de la Radiological Society of North America (RSNA) de 2013, celebrado en Chicago (Estados Unidos).
En el tratamiento con ultrasonidos focalizados guiado por resonancia magnética se usa la energía acústica de los ultrasonidos focalizados de alta intensidad para calentar y extirpar el tejido canceroso.
No se observaron complicaciones en ninguna de las participantes. En diez pacientes, los estudios histológicos confirmaron la ausencia de tejido canceroso. Debido a un fallo del transductor, el procedimiento no dio resultado en las otras dos pacientes.
Según el autor del estudio Alessandro Napoli, la identificación precisa de la región que se va a tratar y el control continuo de la temperatura fueron decisivos para obtener un resultado satisfactorio. Para ello, se usó la técnica de termometría por resonancia magnética y se aplicó una temperatura comprendida entre 60 y 70 grados Celsius (140 y 158 grados Fahrenheit). “El control de la temperatura es especialmente importante, ya que una temperatura demasiado baja es ineficaz y una temperatura demasiado alta puede ser peligrosa”, explica Napoli.