No es poco frecuente en la consulta pediátrica, escuchar a padres preocupados porque a sus hijos varones les está apareciendo tejido mamario. Este fenómeno se llama GINECOMASTIA, palabra que significa “mamas de mujer”, y se refiere precisamente al crecimiento de tejido mamario en los varones.
Esto también es motivo de angustia para el adolescente en sí, ya que aparece con más frecuencia en un momento de su vida donde la imagen corporal es de suma importancia. ¿Cuándo es normal? Tanto hombres como mujeres, tienen tejido mamario. Sin embargo, en la mujer, al llegar la pubertad, este tejido recibe estimulación por hormonas femeninas (estrógenos) y se van formando las mamas. En los varones, es importante conocer tres períodos de la vida donde es fisiológico (normal) el desarrollo mamario en el varón: El período neonatal, por el paso de hormonas (estrógenos) de la madre al feto, a través de la placenta. - La adolescencia (conocido como ginecomastia puberal), la cual ampliaremos posteriormente.
La vejez o senectud. Ocurre después de los 65 años, y tiene diferentes causas como la disminución de las hormonas masculinas y el aumento del porcentaje de grasa, que conlleva mayor producción de hormonas femeninas. - También existe la ginecomastia familiar. Volviendo a la ginecomastia puberal, como su nombre lo indica, aparece cuando el chico está en su período de desarrollo sexual o pubertad. En la mayoría de los casos se presenta cuando el chico está a la mitad de su proceso de desarrollo (13-14 años); sin embargo, también puede presentarse con los primeros cambios, o al final cuando el adolescente ha terminado prácticamente esta etapa. Existe aumento de la sensibilidad al tacto y hasta con el roce de la ropa. Lo habitual es que se presente bilateralmente, y puede no ser uniforme (una mama mayor que la otra); el tamaño variará desde un simple botón retroareolar, hasta un crecimiento que se asemeja a una mama francamente de mujer.
Esto último correspondería a la minoría de los casos. ¿Por qué ocurre la ginecomastia puberal? En el período puberal hay un aumento importante de hormonas masculinas (principalmente testosterona), responsables de los cambios propios de esa edad. En situaciones normales, un pequeño porcentaje de éstas se transforma en hormonas femeninas. Si ocurre en forma exagerada, la mama aumenta de tamaño, por ser un órgano sensible a la acción estrogénica. ¿Existen tratamiento? La ginecomastia puberal es un fenómeno temporal y autolimitado; usualmente resuelve sola en el transcurso de unos meses, hasta dos años. Se considera la opción de extirpar quirúrgicamente el tejido mamario si la resolución espontánea no ocurre o es incompleta.
Finalmente, la ginecomastia puede ser secundaria a alguna enfermedad, o al uso de drogas como esteroides u otras ilegales. También existe la llamada ginecomastia falsa (seudoginecomastia), debida al exceso de grasa, sin asociarse ninguna alteración hormonal, como es el caso de los pacientes obesos. Aquí el tratamiento se basa en la pérdida de peso y la tonificación del tejido pectoral con ejercicios. En ambas situaciones, puberal o seudoginecomastia, se puede contribuir a no disminuir la autoestima del joven recomendándole el uso de camisetas de compresión mientras se resuelve el problema. La consulta con el endocrinólogo pediatra puede ayudar a aclarar dudas sobre la normalidad o no del crecimiento mamario en varones