Cuando los músculos abdominales se debilitan, los intestinos o el tejido graso y su recubrimiento el peritoneo, pueden empujar y salirse por el punto más débil, apareciendo una protuberancia bajo la piel, afección que llamamos hernia.
Las hernias ventrales se desarrollan a causa del debilitamiento de los músculos y tejidos de la pared abdominal.
El debilitamiento de los músculos podría empeorar si se levantan, habitualmente, objetos pesados, también podría ser resultado del debilitamiento gradual de los músculos debido a la tensión continua, siendo la cirugía la única manera definitiva de corregir el problema.
Estas hernias se pueden reparar mediante dos procedimientos quirúrgicos:
- Reparación abierta de hernia: Consiste en realizar una incisión superficial sobre el área de la hernia. Se lleva a cabo con anestesia local, regional o general.
- Cirugía laparoscópica: Se realizan incisiones pequeñas. Esta goza de un periodo de recuperación más rápido, una estadía en el hospital más breve y se realiza con anestesia general.
Si el defecto es grande y los músculos no pueden ser unidos entre sí mediante suturas, el cirujano puede colocar una malla sintética para cubrir el defecto, una vez hecho esto, el cirujano cerrará la incisión.
Para impedir que la hernia se repita, se le prohibirá al paciente levantar cosas muy pesadas, agacharse o retorcerse durante las primeras semanas. Dependiendo de sus condiciones físicas, su cirujano ayudará a decidir cuándo regresará a trabajar y bajo que restricciones.
Las hernias son afecciones comunes que afectan a personas de todas las edades, si no son tratadas pueden causar dolor agudo y complicaciones serias, siendo la cirugía un tratamiento muy seguro y eficaz.
Esta cirugía es muy segura, los riesgos y complicaciones solo incluyen aquellos relacionados con la anestesia y también los relacionados con cualquier cirugía.
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